El examen consiste en establecer un inventario completo de las lesiones, buscando por palpación en la totalidad del cuerpo las estructuras que no disfrutan de su completa libertad, incluso independientemente del motivo de la consulta. Porque como dicho unos mareos pueden haber sido originados por una disfunción del sacro, y un dolor de hombro por una congestión hepática (del hígado)

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El tratamiento consiste en eliminar estas lesiones con distintas

técnicas, exclusivamente manuales, de rearmonizacion y reequilibración. Estas técnicas varían según la estructura considerada:

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• Si se trata de restricciones osteoarticulares de la columna vertebral o periférica (brazo y piernas) las maniobras preferentes serán manipulaciones, que suelen finalizarse con un crujido, indicando  que se ha recuperado la amplitud perdida.

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• Si el problema se sitúa en el ámbito orgánico (abdomen, tórax, garganta) las maniobras se parecerán más bien a estiramientos del órgano mismo, o del tejido conjuntivo que lo une al esqueleto

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• Si hay que tratar un problema en la esfera craneal, habrá que movilizar los elementos articulares del cráneo o de la región facial con maniobras suaves pero muy precisas. Para más detalles sobre el aspecto craneal, vean el parágrafo siguiente.

 

 

Después del tratamiento el paciente será informado sobre su diagnostico osteopatico así como sobre  su pronostico. También recibirá consignas y consejos para optimizar y agilizar los resultados logrados.

 

Que conste que a menudo los resultados no se observan de inmediato, sino a lo largo de los días siguientes. Durante este plazo, pueden aparecer molestias que señalan que el cuerpo esta reaccionando al tratamiento recibido, y ha empezado su trabajo adaptativo.